cáncer de mama nordic walking

Queridos habitantes del  Planeta NW,  como todos los que llevamos entrenando a la Marcha Nórdica durante tiempo sabemos los beneficios que nos aporta al organismo. Pero la Marcha Nórdica va más allá, Según un estudio estriado por la European Journal of Cancer Care es muy beneficioso para las mujeres que hayan tenido cáncer de mama.

La disección de los ganglios linfáticos axilares y la radiación axilar como parte del tratamiento del cáncer de seno a menudo resultan limitantes en el  brazo y hombro.

Se hizo un estudio supervisando a mujeres en las que entrenaron 10 sesiones semanales  de una hora de duración, el ejercicio se centraba en la fuerza de la parte superior.

Los resultados fueran muy buenos, después de las 10 semanas la vitalidad de las mujeres había mejorado y los síntomas del hombro y las limitaciones habían disminuido.

El movimiento de flexión hacia delante, abducción y rotación externa habían mejorado bastante, en conjunto el hombro afectado mejoró significativamente.

En España un alumno de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, Jorge Torres junto a varios investigadores, han seleccionado a cincuenta mujeres que han sido diagnosticadas de cáncer de mama, a las que se le realizará un seguimiento del tratamiento de rehabilitación con Marcha Nórdica o Nordic Walking.

Esta será la primera investigación de este tipo en España y esperan que tengan éxito, la marcha nórdica es un deporte en el que usas unos bastones mientras te impulsas con tus extremidades superiores, esto ayuda mucho para todas las personas que han sido afectadas por esta enfermedad ya que existen muchos beneficios asociados al movimiento de los brazos.

Los beneficios conjuntos entre caminar y los movimientos de brazos permiten que las zonas afectadas por el cáncer de mama mejoren tanto en fuerza como en coordinación.

Cuando caminamos con bastones vamos a activar la musculatura de la espalda incluyendo no solo la parte abdominal si no toda la cintura escapular, así contribuiremos a la corrección postural.

Este gesto biomecánico que supone la práctica de la Marcha Nórdica nos implica mejorar en otros efectos secundarios derivados del cáncer de mama, como son la movilidad en los brazos y el linfedema.

Algunas de las instituciones más importantes como la OMS o Organización Mundial de la Salud y el Colegio Americano de Medicina Deportiva coinciden en que con el ejercicio físico de forma continuada se obtienen beneficios físicos y mentales a los pacientes con cáncer de mama, además del papel que juega el ejercicio en la prevención y supervivencia del cáncer.

Si eres paciente y te animas a hacer un poco de Marcha Nórdica lo mejor es que esté controlado por un profesional de la salud y un instructor titulado.

 

la vida es movimiento, quedarse quieto no es una opción

 

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