6 Tips para Mejorar tu forma habitual de Caminar

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Mejorar el caminar

La Marcha Nórdica es un arte que nos enseña a caminar correctamente, descubriendo así la importancia de esta habilidad. A menudo pasamos por alto cómo caminamos y esto puede llevar a diversos problemas musculares y desórdenes de activación.

En este artículo, exploraremos seis habilidades adquiridas a través de la Marcha Nórdica que mejorarán la forma en que caminamos día a día, haciéndola más eficiente, enérgica y placentera.

Camina erguido

La postura es fundamental tanto en la marcha nórdica como en la caminata ordinaria. Mantener una buena postura te permitirá caminar más lejos, más rápido y durante más tiempo sin sentir tensión. Además, visualmente lucirás más delgado.

A continuación, algunos consejos para recordar:

  • Alarga tu columna vertebral.
  • Imagina que hay una cuerda que sostiene tu cabeza y permite que el peso se eleve de tus hombros.
  • Mantén la barbilla en un nivel paralelo al suelo.
  • Asegúrate de tener hombros anchos.
  • Genera espacio entre el hueso de la cadera y la caja torácica.
  • Compromete el abdomen sin exceso de tensión.
  • Distribuye el peso uniformemente en tus pies.

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Activa tus pies

Mantener los pies activos durante la caminata tiene múltiples beneficios, como tonificar las piernas, quemar más calorías, fortalecer los glúteos, caminar más rápido y mejorar la circulación.

Al caminar sin bastones, puedes aplicar una técnica similar a la marcha nórdica. Tu pie debe rodar desde el talón, pasando por el arco hasta llegar a los dedos.

Imagina exprimir un limón bajo tu pie en cada zancada, manteniendo el movimiento suave y fluido.

También es importante separar los dedos de los pies y empujar hacia adelante de manera uniforme.

Utiliza tus brazos

Balancear activamente los brazos mientras caminas ejercitará la parte superior de tu cuerpo, aumentará tu potencia, velocidad y mejorará la circulación.

El movimiento de balanceo debe venir desde los hombros y ser cómodo hacia adelante y hacia atrás. Si deseas caminar con más energía, flexiona los codos y bombea los brazos de forma activa. Evita cruzar los brazos sobre la línea media de tu cuerpo.

Este movimiento también mejora la eficiencia del sistema linfático, ayudando a protegerte contra infecciones y enfermedades.

Realiza giros

Realizar giros suaves de la parte superior del cuerpo mientras caminas fortalecerá los músculos que sostienen la columna vertebral y mejorará la salud general de tu espalda.

Imagina que estás colocando el omóplato en el bolsillo trasero opuesto cada vez que mueves el brazo hacia atrás. Mantén los hombros anchos y relaja el cuello y los hombros durante el movimiento.

Inclínate

Si te inclinas ligeramente al caminar, podrás aumentar la velocidad y ejercitar tu núcleo. La clave está en inclinarte desde los tobillos en lugar de la cintura. Prueba este ejercicio en casa para entenderlo mejor:

  • Párate con los pies separados a la altura de las caderas y el peso distribuido de manera uniforme.
  • Inclínate hacia adelante como si fueras una unidad activa, desde los tobillos hasta la cabeza, moviendo tu centro de gravedad hacia los dedos de los pies.

Al realizar este ejercicio, notarás cómo tus músculos estabilizadores centrales se activan para mantener el equilibrio y generar impulso hacia adelante. La próxima vez que salgas a caminar, inténtalo y verás la diferencia.

Sube y baja cuestas

No olvides aplicar la técnica de la Marcha Nórdica al subir y bajar colinas durante tu caminata habitual. Al subir, mantén los pies activos (como se mencionó anteriormente) y evita doblar la cintura. En su lugar, inclínate hacia la colina desde los tobillos.

En las pendientes descendentes, contrae los músculos abdominales, flexiona ligeramente las rodillas e inclina tu cuerpo ligeramente hacia atrás para que tu centro de gravedad quede detrás de las rodillas.

Conclusión

La marcha nórdica ofrece valiosas lecciones para mejorar nuestra forma de caminar. Al adoptar estas seis habilidades aprendidas a través de esta disciplina, podremos experimentar caminatas más eficientes, enérgicas y placenteras en nuestra vida diaria.

Caminar bien es un arte que todos podemos dominar, y al hacerlo, cosecharemos los beneficios para nuestra salud y bienestar general.

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