¿Te interesa entrenar o sólo salir a caminar como forma de vida saludable?
Desde que damos nuestros primeros pasos es importante la forma de caminar, al principio sólo caminamos de puntillas, ya que la anatomía de un bebé no está aún formada para resistir el peso del cuerpo. Pero a medida que crecemos vamos cada vez más apoyando los talones.
Cuando andamos en Marcha Nórdica apoyamos primero el talón para luego llegar a los metatarsianos. El paso de la zancada debe ser largo pero económico, ya que un aumento sumamente grande de su longitud lleva a la pérdida innecesaria de energía en detrimento de la técnica y del resultado deportivo, en un entrenamiento. Por eso el Nwalker debe encontrar los valores que optimicen sus características anatómicas con sus habilidades físicas.
Sabemos que la mayor velocidad se logra por un aumento de la longitud de la zancada y por una mayor cadencia, por lo que para conseguir esto necesitamos que la duración de la zancada se acorte, resumiendo: que demos zancadas amplias y rápidas.
Sabemos por la ciencia que el acto de caminar erguidos es el elemento definitorio de nuestra especie. Hay teorías que dicen que una persona camina +de 200.000 pasos en su vida, lo que equivale aproximadamente a unos 177.000km. Distancia suficiente para dar 5 vueltas al mundo recorriendo la línea del Ecuador. (Imaginaros las vueltas que damos los Walker …)
En Planeta Nordic Walking nos hacemos eco por asombroso, de un estudio de la doctora Dina Katabi que dice que si tomamos como referencia la rapidez al andar o la velocidad de la marcha como un proceso y lo combinamos con la edad y el sexo podemos predecir la esperanza de vida y la longevidad de una persona.
La doctora Dina Katabi y su equipo hacen esta afirmación basándose en un estudio realizado a 64.000 personas en el Instituto Tecnológico de Massachussetts durante un periodo de tiempo de entre 6 y 20 años, durante los cuales midieron la frecuencia de las zancadas, las distancias recorridas, la estabilidad y otros parámetros de estas personas.
La doctora y su equipo llegaron a relacionar con bastante precisión que la forma de andar de la persona iba asociada a una determinada enfermedad futura como la ELA, dolencias cardiacas, parkinson, alzheimer y otras.
La doctora Katabi es también miembro en el proyecto del dispositivo WiGait, éste es un dispositivo que mide la velocidad de la marcha de varias personas con una exactitud de 95% al 99% usando señales inalámbricas y que predice enfermedades.
Muchas hospitalizaciones se pueden evitar por ejemplo las cataratas, enfermedades cardiacas congestivas o enfermedades pulmonares obstructivas, sobre las que se ha demostrado que se correlacionan con la marcha y la velocidad.
Está claro que hacer Marcha Nórdica con bastones nos ayuda a corto, medio y largo plazo con la prevención de muchas enfermedades comunes por la longevidad y es la actividad del futuro. Así que seguiremos sumando adeptos y disfrutando de ella todos los que ya la practicamos.
“EL SECRETO DE LA LONGEVIDAD ES: COMER LA MITAD, ANDAR EL DOBLE Y REIR EL TRIPLE”